El Proyecto Armiga nace de un sentimiento perdido en la nueva generación de videojuegos. Muchos somos los que miramos con nostalgia a los antiguos Spectrum, Amstrad o MSX. Los emuladores desde mediados de los 90 nos devolvieron a aquellos años donde triunfábamos jugando a 1942 o cuando nos transformábamos en boina verde con Green Beret. ¿Pero y las antiguas sensaciones? Introducir un cartucho o un disquete y, sobre todo, aquella sensación que daba usar la propia máquina. Uno de aquellos dispositivos mágicos fue el Commodore Amiga 500 y Armiga nos brinda la oportunidad de disfrutarla.
El Armiga OS arranca desde una tarjeta SD que es dual y puedes elegir también un Android versión 4.4.2 instalado en su memoria NAND por lo que puedes aprovechar su hardware para todo lo que el sistema de Google permite. Además, no te preocupes cuando juegues: puedes grabar tu juego en cualquier momento. Igual pasa con los vetustos floppy disks: Armiga crea una imagen ADF del disco introducido y luego ésta puede ser ejecutado como cualquier otro juego.
Hay que tener claro que no se emula el Amiga OS como tal, sino que se ofrece lo necesario para poder ejecutar los juegos. Eso sí, los desarrolladores indican que se incluye la licencia de Kickstart 1.3, la base de la plataforma que precisamente permite iniciar los juegos del Amiga 500.
Fácil y cómodo. Se trata de no tener complicaciones y lo consiguen. Desembalar, poner el juego y a disfrutar en tu TV HDMI. El precio muy razonable: 119€ sin disquetera y 169€ con ella.
Especificaciones de Armiga
- Salida HD 720p HDMI
- 2 USB con soporte para teclado, ratón y joystick
- Soporte para tarjeta microSD y pendrive USB
- Capacidad de disk dumping automática
- Conexión a la red a través de puerto Ethernet
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